Los comienzos de curso suelen ser progresivos, el fin de las vacaciones para algunos, la vuelta al cole para otros y la consolidación de una nueva rutina generalmente hace que la incorporación al gimnasio sea pausada y progresiva a lo largo del mes de septiembre.
Pero como las reglas no escritas están hechas para romperse, ahí está nuestro grupo de AIKIDO que ha comenzado a tope, desde el primer día.
Es de agradecer ese derroche de energía e ilusión que supone volver a la rutina diaria con el grupo completo deseando volver al entrenamiento.
Esperemos que esta energía se contagia al resto del gimnasio.
Nuestra enhorabuena por esa actitud.

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